martes, 13 de junio de 2017

AYUDARLES EN LAS TAREAS, HASTA QUE PUNTO?

Más allá del debate sobre si los alumnos deben o no hacer deberes en casa, lo cierto es que realizar las tareas escolares fuera del horario lectivo es un pilar del sistema educativo en España. Muchos defienden que los deberes refuerzan los aprendizajes de clase, que ayudan a crear hábitos de trabajo, superación y disciplina y que refuerzan la concentración y la memoria. Es una labor y una responsabilidad de los hijos, pero los padres también cumplen un papel: el de vigilar, apoyar y seguir que los chicos cumplan las tareas y resolver sus dudas, pero nunca, nunca hacerles los deberes.
Para llevar bien esta gran responsabilidad, es conveniente conocer cuáles son los errores más comunes que cometen los padres a la hora de realizar los deberes con sus hijos y cómo solventarlos. Carmen Guaita, profesora y vicepresidenta del sindicato de profesores ANPE, enumera los fallos más habituales:

1. Hacer los deberes en cualquier sitio, en la cocina mientras se prepara la cena; en el cuarto de estar mientras otros ven la tele…
Es mejor si es su propio rincón de estudio. Si no se dispone de él, en un ambiente de silencio y trabajo general en la casa, sin distracciones, sin tele...
2. Protestar como adultos sobre la cantidad o calidad de los deberes...
Aceptación; los deberes son los que son y los que tocan. Si vemos que sobrepasan a nuestro hijo, debemos acudir al centro educativo para notificarlo, pero en casa se debe respetar todo lo posible la decisión del profesor. Estamos preparándoles para la vida, y en la vida habrá mucho trabajo y esfuerzo».
3. Hacerlos nosotros...
Realizar las tareas escolares de los hijos ni aumenta su capacidad de trabajo ni su disciplina, ni les hace aprender nada nuevo. 
4. Entender los deberes solo como nuevos aprendizajes de conocimientos...
Los padres pueden explicarles las dudas, pero mucho más razonable es ayudarles a encontrar la respuesta que buscan: en sus propios libros de texto, en internet…
5. Convertir los deberes en el «momento regañina» de cada día...
Convertir el tiempo de hacer deberes en un tiempo de paz y tranquilidad. 
6. No tomar en serio su necesidad de presencia y apoyo...
Soltar el smartphone y estar disponibles para ellos, mirándoles y escuchándoles cuando así lo requieran.
7. Imponer un control absoluto...
Si quieren que les tomemos la lección, debemos hacerlo. Si les ponemos nerviosos o ellos nos ponen a nosotros, es mejor confiar en su responsabilidad.
8. Evitar el diálogo con los profesores...
Potenciar el diálogo y la colaboración con los profesores y consultarles si hace falta alguna ayuda suplementaria.
9. Permitir que afronten las tareas escolares agotados ya de tareas extraescolares...
Las actividades extraescolares son necesarias pero no pueden ser obsesivas. Es mejor adecuarlas a la personalidad e intereses del hijo y permitir tardes en las que solo haya que jugar en casa y estudiar.
10. Ser anárquicos...
Los deberes son, sobre todo, un aprendizaje del trabajo autónomo y la autodisciplina.  Les ayudamos si les animamos a establecer un tiempo mínimo y máximo, siempre a la misma hora, en el mismo sitio, con el móvil apagado. 

A colación con lo argumentado, también nos parece interesante el siguiente artículo, sobre el uso de los padres a la hora de realizar las tareas escolares: