miércoles, 20 de octubre de 2021

PROFUNDIZAR EN LA EDUCACIÓN EMOCIONAL

Está comprobado que las personas emocionalmente inteligentes poseen más habilidades sociales. Además, el control y la identificación de las emociones son fundamentales para tomar decisiones correctas a lo largo de la vida y confiar en las propias capacidades. Por eso, trabajar la inteligencia emocional desde edades tempranas es esencial para el desarrollo personal y profesional de los niños, enseñándoles a identificar, empatizar y gestionar las emociones a través de talleres prácticos y divertidos. Esto incrementa su capacidad creativa, haciéndoles más seguros de sí mismos y, por tanto más felices.

Se puede enseñar a los niños técnicas para que aprendan a gestionar las emociones. Desde muy pequeños, se les puede enseñar estructuras, patrones y recursos que les ayuden a superar frustraciones y a gestionar conflictos; a relacionarse con los demás; a ser líderes consigo mismos; adquirir la habilidad social que poseen ciertos individuos de comunicar y defender sus propios derechos e ideas de manera adecuada, y la capacidad de las personas, de afrontar y salir reforzado, fortalecido incluso, de las adversidades vividas, sin olvidar lo más importante, a ser creativos y aprender a pensar.

Para ayudaros en esta tarea, desde el ANPA se impartirá en el mes de noviembre un curso sobre educación emocional, dirigido a la etapa de INFANTIL.